“La leyenda de la Vía Láctea”
Un regalo de gratitud real y genuina.
Tan bella y elegante como la Vía Láctea
Altair es la estrella más brillante de la constelación de Aquila y también se la conoce como ‘La Estrella Águila’, la duodécima estrella más brillante del cielo nocturno. Según la leyenda de Tanabata, la estrella Orihime (también conocida como ‘Vega’) brilla en la orilla opuesta de la Vía Láctea de Hikoboshi (la estrella Altair).
La Vía Láctea: algo misterioso y bello. En pocas palabras, es una galaxia que incluye nuestro propio sistema solar. Incluso se puede ver desde nuestro propio cielo nocturno, nuestro mundo entero envuelto por él. La galaxia en espiral de la Vía Láctea acuna a la Tierra en su inmensa y tremenda danza a través del espacio.
Una corbata tan bonita como las estrellas para aportar luz y luminosidad a tu trabajo.
En el cielo nocturno de verano, salpicado de varias estrellas por todas partes, la Vía Láctea tiene una presencia preeminente creada por su inmensidad, episodios y, sobre todo, la abrumadora belleza de decenas de millones de estrellas resplandecientes. La belleza de la tela del kimono también es como la belleza del gran universo. Hay una belleza tácita que solo puede sentir el corazón. Las corbatas de Altair están elaboradas con este mismo sentimiento en su esencia. Dale a alguien la luz de las estrellas: dale Altair.
Enriquece el corazón con lujo.
Si el lujo se define como “algo que enriquece el corazón de las personas”, lo que se produce a partir de la artesanía de los artesanos es un verdadero artículo de lujo. A través de la artesanía, su arte puede ir más allá de las necesidades diarias y alcanzar un nivel mucho más alto, junto con Mozart y Bach. Más allá del espacio-tiempo, sobre los cielos, al otro lado de la Vía Láctea donde se encuentran Orihime y Hikoboshi.